H.P. Lovecraft

Hoy os traigo uno de mis trabajos. Con motivo de dar reconocimiento a las personas que a pesar de sus discapacidades han tenido grandes logros os traigo a H. P. Lovecraft, o por su nombre completo Howard Phillips Lovecraft. 

Aunque técnicamente no sufría una discapacidad física, discapacidad no se reduce tan solo a eso, y me parecía algo necesario de aclarar. Discapacidad se puede considerar toda limitación y falta que impide o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona (según Oxford Languages). Como podrás ver en la presentación que adjunto a continuación, Lovecraft sufría un caso grave de asocialidad (no confundir con antisocial, ya que asocial es aquella persona que tiene dificultades para integrarse en la sociedad, y antisocial aquel que se niega a integrarse en ella), depresión, ansiedad, terrores nocturnos y varias fobias, entre ellas la fobia al mar y xenofobia (al punto de irracionalidad, ya que sentía autentico terror al ver personas negras por las calles de Nueva York, llegando a la necesidad de mudarse).

Todas estos problemas pasaban de simples dificultades, y le impidieron poder llegar a formar amistades más allá de una por correspondencia (de la que hablaré en la presentación). Aunque Lovecraft pudo canalizar parte de su sufrimiento a través de la escritura, esto no fue suficiente y nunca llegó a formar una vida "normal". Las enfermedades mentales pueden llegar a verdaderas discapacidades, y se debe mostrar la misma preocupación por enfermedades tanto mentales como físicas. Si no, piénselo de esta manera: Las enfermedades mentales, como su nombre indica, se encuentran en la mente, que son el sistema nervioso. El sistema nervioso controla todo el cuerpo, regula todas sus funciones. En un ataque de pánico o ansiedad el sistema nervioso tiene dificultades para funcionar plenamente, y puede impedir un movimiento correcto. ¿Tenemos la misma percepción ante un trastorno de ansiedad y un brazo roto? No lo piense demasiado: No. Y mientras que a una persona con brazo roto se le puede pedir reposo, a una persona con trastorno de ansiedad se le demandará el mismo esfuerzo que a una persona sana. 

Por ello, me parece que se debe dar reconocimiento a personas que, al igual que a las discapacitadas físicamente, han tenido grandes dificultades. Aunque el reconocimiento que recibió la obra de Lovecraft fue póstumo, pues los periódicos le negaban publicar sus obras y no fue hasta que este murió que se hicieron conocidas, me parece de gran importancia la vida tras el escritor.

Además de su biografía, la diapositiva también contiene fragmentos de sus obras, una breve explicación de sus transtornos, referencias a su obra en la cultura general e incluso hablaré de todo un genero que fue creado por este autor.


Si te interesa el autor, te recomiendo algunas de sus obras:
-La Llamada de Cthulhu. La Llamada de Cthulhu leer online.
-Herbert West. Re-Animador. Descargar Herbert West en pdf.

Añadiré a continuación algunos de sus poemas:

“Azathoth”

El demonio me arrastró por el vacío sin sentido.
Más allá de los brillantes enjambres del espacio dimensional,
Hasta que no se extendió ante mí ni tiempo ni materia
Sino sólo el Caos, sin forma ni lugar.

Allí el inmenso Señor de Todo murmuraba en la oscuridad
Cosas que había soñado pero que no podía entender,
Mientras a su lado murciélagos informes se agitaban y revoloteaban
En vórtices idiotas atravesados por haces de luz.

Bailaban locamente al tenue compás gimiente
De una flauta cascada que sostenía una zarpa monstruosa,
De donde brotaban las ondas sin objeto que al mezclarse al azar
Dictan a cada frágil cosmos su ley eterna.
-Yo soy Su mensajero-, dijo el demonio,
Mientras golpeaba con desprecio la cabeza de su Amo.

“Nyarlathotep”

Y vino del interior de Egipto.

El extraño Oscuro ante el que se inclinaban los fellás;
silencioso, descarnado, enigmáticamente altivo,
envuelto en sedas rojas como las llamas del sol poniente.

A su alrededor se congregaban las masas, ansiosas de sus órdenes,
Pero al retirarse no podían repetir lo que habían oído;
mientras la pavorosa noticia corría entre las naciones:
las bestias salvajes seguían lamiéndole las manos.

Pronto comenzó en el mar un nacimiento pernicioso;
tierras olvidadas con agujas de oro cubiertas de algas;
se abrió el suelo y auroras furiosas se abatieron sobre las estremecidas ciudadelas de los hombres.

Entonces, aplastando lo que había moldeado por juego,
El Caos idiota barrió el polvo de la Tierra.

“El libro”

El lugar era oscuro y polvoriento, un rincón perdido
en un laberinto de viejas callejas junto a los muelles,
que olían a extrañas cosas venidas de ultramar,
entre curiosos jirones de niebla que dispersaba el viento del oeste.
Unos cristales romboidales, velados por el humo y la escarcha,
apenas dejaban ver los montones de libros, como árboles retorcidos
pudriéndose del suelo al techo... huellas
de un saber antiguo que se desmoronaba a precio de saldo.

Entré, hechizado, y de un montón cubierto de telarañas
cogí el volumen más cercano y lo leí al azar,
temblando al ver las raras palabras que parecían guardar
algún arcano, monstruoso, para quien lo descubriera.
Después, buscando algún viejo y taimado vendedor,
sólo encontré el eco de una risa.



Espero que hayas disfrutado de H.P. Lovecraft y te animes a leer las obras de este increíble escritor. No dudes en comentar si quieres más recomendaciones. Quizás hago un trabajo de Edgar Allan Poe, quien sabe.

Comentarios